Acciones cotidianas para reciclar

Qué acciones se pueden tomar para contribuir al reciclaje de manera cotidiana.

Los residuos resultantes causados por el aumento del consumo y de la producción en exceso, han ocasionado un impacto ambiental y contaminación, situación que  va en crecimiento. Por cuestiones como estas, el reciclaje se ha convertido en un tema importante, algo en lo que se tiene que poner atención.

La contaminación empieza desde el momento en que se fabrican los productos: excesivo gasto de energía, contaminación en el ambiente a causa de los gases tóxicos, desperdicios expulsados hacia los mares y ríos, deforestación y la sobre explotación de los recursos naturales, tanto renovables como no renovables.

Todo esto pone en peligro al mundo, y a los que habitamos en el. Haciendo difícil tener una calidad de vida; así, como una convivencia entre humanos, medio ambiente y otros seres vivos. Es entonces cuando tener y mantener una conciencia del reciclaje se vuelve urgente. De la misma manera, también es importante propagar ese conocimiento a quienes aún no lo tienen.

Todavía faltan cosas por hacer, porque, aunque cada vez es más común escuchar sobre el reciclaje; la verdad es que falta conciencia, decisión y participación. Sobre todo que el reciclar se mantenga como una actividad diaria, constante y permanente.

Es verdad que se han tomado medidas para despertar conciencia y participación. También es cierto que cada vez, la población mundial va comprendiendo y comprometiéndose con la necesidad de reciclar. Un ejemplo de lo anterior, es la institución del día mundial del reciclaje, el 17 de mayo. Una buena ventana para promover el reciclaje y crear conciencia mediante programas, campañas y talleres alrededor del mundo.

Es necesario practicar diariamente el reciclaje, ya sea de manera individual o colectiva. El impacto inmediato será pequeño, pero de poquito en poquito, se puede ir logrando algo, y seguro qué juntando todas las pequeñas acciones, se obtendrán grandes resultados: ahorro de energía, prevención de contaminación, así como un mejor aprovechamiento de los recursos naturales.

Acciones cotidianas que se pueden realizar para contribuir al reciclaje.

Compra productos en envases de vidrio. Siempre será mejor comprar productos cuyos envases sean de vidrio y no de aluminio o plástico. Esto se debe a que el vidrio es un material fácil de reciclar; además, se aprovecha totalmente cada parte del material y no pierde sus propiedades. Otra ventaja es que se pueden reutilizar fácilmente, convirtiéndolos en vasos, lámparas, floreros, veladoras, etc. 

Compra productos reciclados. Aunque quizá no se puedan encontrar gran variedad de productos que se hayan hecho con materiales reciclados, existen. Y puedes colaborar comprándolos. Igual, es un mercado que está en crecimiento y con ello irán en aumento la variedad de productos que se ofrecen.

Piensa bien lo que vas a comprar. Cuando compres puedes pensar un poco en el futuro, ver el producto y como terminará cuando ya no le quede vida de uso. De esta manera, puedes considerar comprar productos que cuando ya hayan dado todo de sí, puedan ser reciclados o reutilizados. Aquellos que no se prestan para eso, mejor no comprarlos y adquirir aquellos a los que podamos convertir en un objeto nuevo y útil.

Haz composta. La composta es una manera muy efectiva de reciclar y de reutilizar los desechos orgánicos. En lugar de tirar todos esos desechos de nuestra casa convirtámoslos en composta y reduzcamos así la basura. Además, es un buen fertilizante para la tierra.

Cambiar las bolsas de plástico. Cuando vayas al mercado no uses las bolsas de plástico de la tienda; seguramente tienes muchas en casa, reúsalas. También puedes llevar una bolsa de tela a la hora de hacer la compra; incluso, la puedes hacer tú y así aprovechas esa tela sobrante en lugar de tirarla. También se puede comprar bolsas de material reciclado. Sí, existen las bolsas de plástico biodegradables; pero no es de uso común en todas las tiendas o lugares en los que compramos.

Estados de cuenta bancaria o facturas vía mail. Ahora que vivimos en una época llena de tecnología, aprovechémosla. Pidamos al banco o a las demás instituciones con las que necesitemos recibir facturas o estado de cuenta, que nos la manden vía mail, de esta manera ahorraremos papel.

Camina más, conduce menos. Reduce el uso del automóvil en la medida de lo posible, por ejemplo: si la distancia al lugar a donde irás no es mucha. Decídete mejor por caminar o quizá usar bicicleta. Disminuir el uso del automóvil implica un menor gasto energético.

Reúsa. Ropa, envases, neumáticos, desechos orgánicos, etc. en realidad casi cualquier cosa se puede reutilizar. No tires, primero ve si ese desecho lo puedes convertir en un objeto de utilidad o quizá en algún objeto creativo decorativo. El objetivo es evitar tirar por tirar.

Haz reparaciones. En muchas ocasiones el producto u objeto que pensamos desechar aún sirve, lo único que le falta es una reparación. Antes de pensar tirarlo veamos si con un ajuste puede volver a funcionar. Esto también supondrá un ahorro a nuestro bolsillo y contribuirá a mantener limpio el medio ambiente.

Promoción de la participación de la ciudadanía. Ayudar a crear conciencia es importante; en el mismo sentido, promover que el ciudadano se involucre de manera activa en el reciclaje, es igual de importante. Esto se puede hacer desde nuestras casas, dentro del círculo cercano, empezando dentro de nuestra familia. Después, ampliarla a nuestros vecinos. Quizá en conjunto se pueda organizar talleres o campañas de reciclaje que inciten a la gente a participar y a aprender.

Dona lo que no uses. Si tienes algún electrodoméstico, mueble o ropa que ya no uses, no lo tires. Considera que puede haber personas a las que les puede ser útil. En lugar de generar basura, mejor dónala. Esto también puede ser una opción para quien no tenga tiempo de readaptar esos productos que ya no necesita; además, contribuyes con la ayuda social.

No todo está perdido, por fortuna cada vez es mayor la conciencia del reciclaje, la gente se preocupa por hacerlo y hacerlo bien. El problema es que junto a eso, los desechos también aumentan. No son sólo los producidos por la misma gente; sino también por las fábricas o empresas.

Aún así, si los ciudadanos nos comprometemos a realizar la tarea que nos corresponde, habrá un avance. Poniendo en práctica estas sencillas actividades en nuestra vida cotidiana se estará logrando algo. No lo dudes, y participa con el proceso de reciclaje y conservación del medio ambiente, desde tu cotidianidad.